Las bondades de la neuroplasticidad.

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Nuestra vida transcurre como una sucesión de eventos, situaciones, circunstancias y experiencias en sus diferentes ámbitos: personal, familiar, de pareja, con amigos, profesional, entre otros. A lo largo de la misma transitamos diferentes etapas : infancia, adolescencia, juventud y como adultos. Y en este fluir continuo, cada uno de nosotros va creando su experiencia de vida a través de sus acciones y decisiones.

Cada quien interpreta y procesa las experiencias vividas de acuerdo a su tipo de personalidad y su nivel de conciencia, lo cual determina cómo percibimos y reaccionamos ante nuestro entorno y lo que acontece. Esa manera única y personal de interpretar la realidad y cuanto sucede en ella, conforma nuestros pensamientos, modelos mentales y creencias, los cuales a su vez nos provocan emociones y sentimientos,  del mismo modo que determinan nuestro comportamiento.

Cada quien tiene, según su tipo de personalidad y su nivel de conciencia, una manera propia de pensar, sentir y actuar, a partir de la cual crea su experiencia de vida. A su vez, cada uno hace uso, ya sea de manera consciente o aún no, de las diferentes cualidades, habilidades y conocimientos para satisfacer sus necesidades y lograr lo que desea en cada una de la etapas por las cuales transcurre su vida.

Todos poseemos cualidades que practicamos a diario de manera espontánea y casi por instinto, sin detenernos a pensar en ellas porque son rasgos intrínsecos de nuestro tipo de personalidad y expresan cómo somos. Sin embargo, también hay cualidades necesarias e importantes para la vida que nos damos cuenta que no aún no hemos desarrollado y nos gustaría contar con ellas.

Las cualidades y habilidades son como un músculo y las puedes desarrollar si así lo decides, sólo necesitas identificarlas, proponértelo y practicarlas cada día y en cada oportunidad que la vida te ofrece para hacerlo. Se trata de estar atento cuando se presente esa oportunidad en la cual puedes practicar la cualidad que deseas desarrollar. Practicar y practicar hasta que lo logres.

Cualidades hay muchas y de muchos tipos: la empatía, la paciencia, la perseverancia, la concentración, la generosidad, la atención, la autoestima, el entusiasmo, la compasión, la buena memoria, escuchar, observar, la consideración, la gratitud, el sentido del humor, sólo por mencionar alguna de ellas.

Que no hayamos desarrollado de manera natural una cualidad no nos condena de por vida a carecer de ella. A raíz del desarrollo de las neurociencias, se ha demostrado que no únicamente nuestro cerebro determina cómo somos, si no que nosotros podemos modificar al cerebro, creando las conexiones y circuitos neuronales que nos permiten desarrollar esas cualidades y habilidades que deseamos poseer, para actuar de la manera que elijas ante determinadas situaciones.

Esta capacidad del cerebro para cambiar constantemente, crecer y desarrollarse a lo largo de toda la vida, es lo que se conoce como la neuroplasticidad. Nuestro cerebro el moldeable, en constante evolución y capaz de regenerarse y re-crearse ante estímulos externos e internos para hacer frente a nueva información y situaciones.

Uno tiene el poder de entrenar a su cerebro, modificar su estructura y crear nuevos circuitos, es lo que también conocemos como crear un hábito. Esto se logra a través de la práctica y haciéndolo consciente, ejercitando la pausa para desarrollar aquellas cualidades que nos permitan ofrecer la respuesta que deseamos. Para dejar de reaccionar y comenzar a responder.

Resulta maravilloso y muy esperanzador saber que no tenemos que resignarnos a repetirnos en comportamientos que nos alejan de nuestro bienestar y nos impiden que logremos aquello que deseamos. No estamos condenados a ser de una única manera. Tan importante o más que saber cómo eres, es saber cómo quieres ser, para convertirte en la persona que tú elijas ser. Cuentas con ese poder dentro ti, úsalo. Tienes el poder de cambiar para ser cómo tú lo decidas y desarrollar aquellas cualidades que deseas tener para vivir mejor.

Cómo saber que necesitas desarrollar determinada cualidad? Cuando ante una situación recurrente no has logrado el resultado que deseas, puedes evaluar cómo has contribuido tú a esa situación o al resultado obtenido. Comienza por preguntarte: qué podría haber hecho diferente? Qué cualidad o habilidad me ayudaría a lograr aquello que deseo? Qué debo tomar en cuenta para lograrlo? Qué depende de mi? Qué es posible? Si no tienes las respuestas no te preocupes, la vida se encargará de que las recibas a su debido tiempo.

Tan importante como tener las respuestas es el proceso de reflexión que se desencadena una vez que te has planteado la pregunta. Cuando tengas contigo las preguntas, regálate tiempo y observa, dentro de ti y en tu entorno, pues a partir de ese momento se abre la puerta que te permitirá descubrir y comprender aquello que necesitas saber y desarrollar en aras de tu bienestar.

Las lecciones llegan cuando el alumno está listo, las descubrirás dentro de ti cuando sea el momento indicado. Dentro de ti habitan todas posibilidades para convertirte en la persona que elijas ser y de ti depende desarrollar el potencial con el que cuentas. Llegaste a este mundo con las capacidades que necesitas, se trata de poder verlas para desarrollarlas y utilizarlas, ponerlas en práctica para crear tu vida.

De ti depende.

Aunque a veces nos resulte difícil de aceptar, cada quien tiene la vida que ha elegido, porque incluso cuando optas por no decidir, estás eligiendo no hacerlo. Se trata de asumir nuestra responsabilidad por las decisiones que hemos tomado a lo largo del camino. Si no estás a gusto, no te parece o quieres tu vida sea diferente, de ti depende que esto suceda. Son tus acciones y decisiones el puente que conecta tus deseos con la realidad. No es suficiente con comprenderlo e imaginar como sería, hay que hacerlo. Tus decisiones y tus acciones son el camino para construir la vida que quieres vivir.

También es muy cierto que uno a veces no elige lo que sucede en nuestra vida, pero siempre tiene el poder de elegir cómo responder a esto que ha ocurrido. La regla del 90/10. El 10 % es lo que ocurre en el mundo exterior y el 90% indica cómo nos relacionamos con esto, representa nuestra actitud. Aún en las situaciones más difíciles, uno siempre puede elegir aprender de esa experiencia. Es lo que le da valor y significado para nuestra vida.

En la sociedad actual la soledad es algo que se evita de diferentes maneras, pero en verdad puede significar una oportunidad para el autoconocimiento, la meditación y la reflexión; y a partir de aquí, para el cambio y el crecimiento personal. Conocerse a uno mismo, es el punto de partida para comprender cómo eres, qué quieres, cuáles son tus necesidades predominantes, los miedos asociados, tus recursos y talentos, tus creencias y pensamientos limitantes. Es importante saber cómo soy para llegar a ser cómo quiero.

No estamos determinados a ser de una única manera, tenemos el poder de cambiar nuestro comportamiento, desarrollar habilidades, aprender y evolucionar hacia un nuevo nivel de conciencia. A la par, debemos desaprender los viejos programas que nos limitan para poder crear y practicar los nuevos, esos que suman y contribuyen a nuestro bienestar y lo que deseamos lograr. Darse cuenta y hacerlo consiente es el primer y más importante paso para cambiar.

Todos tenemos modelos mentales que representan aquello que creemos y en base a los cuales nos comportamos y conducimos por la vida. Porque todos actuamos según aquello que creemos. No está ni bien ni mal tener modelos mentales, se trata de hacerlos consiente para evitar que estos dirijan y determinen nuestra existencia. Parte de este proceso consiste en hacer una pausa para dejar de reaccionar en automático y decidir nuestra respuesta tomando en cuenta aquello que deseamos lograr. Comenzar con el final en mente, evaluar las diferentes opciones y soluciones que se nos presentan a fin de tomar la mejor decisión. De este modo, podrás conseguir que tus sueños se hagan realidad a través de tus acciones.

Es simple, se trata de saber qué quieres y qué no quieres, para ti, en tu vida y en tus relaciones. Nótese que dije simple y no fácil, porque no lo es. Nos equivocamos cuando interpretamos lo simple como algo fácil, nada más alejado de la realidad. Simple y fácil no son sinónimos, al menos cuando se trata de cambiar y crear la mejor vida posible para uno. Casi siempre, hacerlo simple lleva implícito transitar todo un arduo camino de aprendizaje y crecimiento personal para llegar a ese nivel de conciencia que te permita saberlo, sentirlo y actuarlo, para que se convierta en tu realidad. De este modo, lograr aquello que deseas y crear la vida que quieres, será el resultado de tus acciones y tus decisiones, tomadas esta vez de manera consciente. Porque somos los arquitectos de nuestra vida y los creadores de nuestro destino.