La confianza es el antídoto del miedo. Tu necesidad de seguridad se satisface cuando desarrollas la confianza en ti y en el proceso de la vida. La confianza básica es la cualidad que te va a permitir sentirte segura o seguro.
Está comprobado a través de la neurociencia que el miedo y la confianza utilizan la misma vía neurológica en nuestro cerebro. Esta vía la puedes usar para experimentar el miedo o la confianza, pero sólo una de estas dos emociones podrá utilizar esta vía, nunca las dos al mismo tiempo. Esto implica realizar un esfuerzo consciente y decidir usar esta vía neurológica para experimentar y desarrollar la confianza en ti. Se trata de hacer consciente aquello que deseas cambiar para practicarlo y practicarlo hasta que lo logres.
El autoconocimiento te permite reconocer tus capacidades y fortalezas para establecer metas realistas en las diferentes áreas de tu vida. Cuando alcanzas esas metas sentirás esa sensación de logro que alimenta la motivación que necesitas para fortalecer la confianza en ti y dar el siguiente paso. Celebra siempre tus logros por pequeños que te parezcan. Allí está la energía que necesitas para seguir avanzando en el camino de la vida. A su vez, a través del autoconocimiento recibes el gran regalo de aceptarte a ti mismo sin juicios ni críticas que es la base del amor propio.
Otro de los beneficios del autoconocimiento es que te permite saber qué quieres y qué no quieres, reconocer lo que mereces y lo que no estás dispuesto a aceptar. Y de este modo, establecer límites saludables en nuestras relaciones, para poder decir “no” sin miedo a que el otro se enoje y dejar de sentirnos culpables por no complacer o hacer lo que otro nos pide, o por no cumplir con sus expectativas y exigencias.
La confianza se desarrolla cuando te sientes capaz de encontrar soluciones a los retos del camino, usando tus recursos internos y externos, con el deseo genuino de aprender de la experiencia y beneficiarte de lo sucedido, al hacer consciente las lecciones recibidas para usarlas. Se trata de reconocer con humildad que hay muchas cosas que no sabemos y activar la motivación por aprenderlas. La confianza se expresa en nuestra capacidad de adaptación y flexibilidad para responder a las situaciones que se nos presenten en el camino, desde el “yo puedo”. Practicando la pausa antes de responder a lo que acontece afuera.
El “yo puedo” se presenta en diferentes modalidades y resulta muy valioso hacer uso de cada una de ellas según se requiera y dadas las circunstancias. El “yo puedo” contrario a lo que generalmente se cree, no significa únicamente que yo puedo solo, sino que incluye el yo puedo pedir ayuda, yo puedo aprender, yo puedo delegar, yo puedo preguntar, yo puedo darme tiempo, e incluso yo puedo equivocarme. Este último representa darnos permiso para equivocarnos sin criticarnos ni juzgarnos, reconociendo que en esta vida no hay errores sino lecciones, si tenemos la voluntad para aprender de lo sucedido.
Uno de los recursos internos imprescindible para cultivar la confianza en uno mismo es conectar con tu guía interior. Para ello debes regalarte tiempo para estar contigo y escuchar tus respuestas y tus razones, personales y únicas que te sostendrán y guiaran para tomar tus propias decisiones, aquellas que te representan, resuenan contigo y expresan lo que tú quieres. Asumiendo el miedo a equivocarnos pues evolucionar trae implícito equivocarse. Es imposible aprender sin cometer errores. Aprender y equivocarse son las dos caras de una misma moneda. Siempre que elijas aprender la lección que hay detrás de cada experiencia, los errores se trasforman en enseñanzas valiosas y necesarias para continuar creando tu experiencia de vida.
Llegamos a este mundo con todo lo que necesitamos dentro de nosotros para recorrer de la mejor manera este camino al que llamamos vida. Todo lo que necesitas está dentro de ti ahora, son semillas en tu interior por cultivar. Algunas han germinado ya como resultado de todo cuanto has vivido, otras debes identificarlas para comenzar a regarlas y atenderlas para que crezcan. Es importante cultivar aquello que deseas crezca y florezca en tu jardín personal.
Otro aspecto importante para fortalecer la confianza en ti es mantener un enfoque realista lo cual significa aceptar la realidad para sacar el mejor provecho de ella. La aceptación es un acto valiente donde decido asumir y ocuparme de mi bienestar para seguir adelante, lograr lo que deseo disfrutando del proceso, un día a la vez. Se trata de enfocarnos más en el proceso que en el resultado ya que existen múltiples variables que escapan a nuestro control e influyen en el resultado final. Es el proceso lo que está en nuestras manos, pongamos nuestra atención en lo que depende de nosotros.
Un ejercicio práctico y muy eficaz para calmar la ansiedad es conectarte con el momento presente poniendo toda tu atención en la respiración. Coloca tus manos en tu pecho, una encima de la otra, repitiendo cuando inhalas “siento”, y cuando exhalas “suelto”, hasta que te sientas en paz.
Se trata de encontrar nuestro acomodo y bienestar en una realidad cambiante a través de desarrollar la confianza en uno mismo. También practicar la gratitud que nos permite disfrutar del presente y valorar todo lo que tenemos. Venimos a esta vida a estar y a sentirnos bien, a ser felices. La felicidad es un estado de paz y satisfacción interior con uno y con la vida. Tienes el don de la alegría, el disfrute, la felicidad y la gratitud para recorrer el camino de la vida. Usa tus dones para crear la vida que deseas.

Muy lindo blog, en este momento de mi vida leer algo tan bello y espiritual me hace muy muy bien, gracias!!